
Una buena opción para niños y jóvenes para aprender un idioma en el extranjero en verano es apuntarlos a un curso en el que además de estudiar y hablar el inglés, el alemán o el francés puedan practicar deportes al aire libre. De este modo, y gracias al ejercicio físico, los conocimientos serán más fáciles de adquirir. Y es que está demostrado que a la hora de aprender idiomas siempre ayuda el movimiento, especialmente para determinados tipos de estudiantes, en los que … Continúa leyendo»